Para comienzos del Siglo XX, Castelli ya contaba con un edificio municipal propio además de instituciones dedicadas a los ámbitos educativo, comercial y legal: el Asilo Santa Isabel, primera escuela del distrito, había Bibliotecas, un Centro Cultural y Juzgado de Paz. Fue muy importante por aquellos años, el aporte económico del sector agropecuario, comercial y de los trabajadores que habitaban en distintos parajes rurales y en el centro. Con un Castelli más establecido desde lo administrativo, la llegada de inmigrantes, sobre todo españoles e italianos marcó a fuego el desarrollo social y comunitario del Partido.
Teniendo fuertes raíces en el modelo agroexportador, la ciudad de Castelli ha tenido un crecimiento exponencial en la diversificación de actividades y en el nivel demográfico y urbano. Hoy cuenta con espacios de educación de distintos niveles, lugares de recreación y esparcimiento, políticas culturales en desarrollo y un “ser de pueblo” que lo caracteriza y diferencia de muchas ciudades.